miércoles, septiembre 19, 2012

“De caza de mamuts y defensa de lobos”

"La justicia es la constante y perpetua voluntad de conceder a cada uno su derecho". Los derechos son: vive honestamente, no hagas daño a nadie y da a cada uno lo suyo" Ulpiano
La comunidad nace de la necesidad de defenderse de peligros más grandes que el individuo, de poder compartir la caza y la comida y estas necesidades aun persisten. Si bien no cazamos juntos y nos repartimos el mamut entre todos, si trabajamos en empresas para un bien común y para distribuir el salario que a fin de mes nos permite comprar el alimento con el cual nos sostenemos. De otra parte, la conveniencia de unirnos para defendernos sigue estando vigente, ya que si bien no son los lobos o las fieras las que ahora nos atacan, si lo es la delincuencia y por ello le hemos dado ese poder a la autoridad para que en nombre nuestro, empuñe las armas y defienda nuestra integridad. Como dice el doctor Vargas Lleras en la presentación de La llamada Ley de Seguridad Ciudadana, esta “marca un importante hito en la lucha contra el crimen y la delincuencia en nuestro país”… “que incluirá, por supuesto, aspectos preventivos, operativos, pedagógicos y de control policial. Se trata de un esfuerzo interinstitucional, integral, en el que deben participar todos los estamentos de la Nación, incluyendo, por supuesto, a la ciudadanía que debe apoyar a las autoridades, denunciar los delitos y actuar de manera solidaria y responsable frente a la inseguridad”. Por eso cuando hablamos de seguridad ciudadana nos tenemos que referir necesariamente a la gente y a la polis de la que hablaban los griegos, al concepto de los derechos individuales, a la pertenencia a una comunidad con su moral, a la prevención, a la protección y a la necesidad de unirnos en la lucha contra la violencia y la delincuencia “El propósito de esta ley no es simplemente aumentar unas penas, o penalizar ciertas conductas. Se trata de precisar la forma en que la justicia debe enfrentar los fenómenos de mayor impacto que atentan contra la seguridad de los habitantes del territorio. Delitos como el tráfico y el porte ilegal de armas, la utilización de menores para cometer crímenes, el robo de celulares y de autopartes, entre otros, recibirán un tratamiento más adecuado y severo. El manejo del Sistema Penal de Adolescentes se replantea para que los menores infractores cumplan la totalidad de la sanción, en centros especializados, con medidas de control y seguridad adecuadas” Esta ley trae novedosas regulaciones y sobre algunas de ellas, el Instituto tiene interés. Ellas son las reformas al Código Penal con el fin de sancionar con mayor rigor algunos crímenes. De esta manera): “se crea el delito de disparo sin necesidad, para castigar a quienes disparen al aire sin que esté en peligro alguna persona, se penaliza con cárcel debe 1 a 5 años. No más impunidad en los tiros al aire”. Fenómeno este, que aumenta las estadísticas de muertes sobre todo en el fin de año y las celebraciones. A eso es a lo que se refiere Ulpiao cuando habla de conceder a cada uno su derecho “vive honestamente, no hagas daño a nadie y da a cada uno lo suyo”. Por lo tanto la responsabilidad del Instituto es apoyar lo que dice en el párrafo final de la presentación de la cartilla el Ministerio de Justicia “Esta Ley representa, entonces, un esfuerzo sin precedentes para definir de manera técnica y precisa los alcances que debe tener el accionar de la Fuerza Pública y el aparato de justicia a la hora de enfrentar el delito. Nunca antes se había hecho un análisis tan concienzudo ni una concertación tan amplia. La importancia del tema no da para menos. Acá están las herramientas necesarias. Resta, por supuesto, ponerlas en práctica, implementarlas con todo el rigor, labor que le corresponde, esencialmente, a los policías, fiscales y jueces de la República. La ciudadanía no espera, ni merece menos”.

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