viernes, octubre 26, 2007

Los Rumores, el chisme y el correo electronico


Me he arrepentido de haber hablado,
pero nunca de haber guardado silencio.
Publio Siro


Por circunstancias que no vale la pena repetir, el articulo del numero anterior resulto casi premonitorio, por ello hemos decidido ahondar en el tema, para ello primero aclarar algunos términos, según el diccionario:

Rumor: noticia vaga u oficiosa (Oficiosa: que proviene de una autoridad pero sin tener carácter oficial) que corre entre la gente // ruido confuso sordo e insistente.

Según Freud el rumor “es la comunicación masiva y difusa, centrada en la información de un hecho de características no explicitadas que van a suceder y que tienen un contenido manifiesto y otro latente, que puede ser interpretado operativamente como un sueño”.

Los rumores recorren toda la sociedad y marcan la realidad social. A menudo se los pone en escena sin medir las consecuencias y se multiplican sin control, en forma caótica. Son difíciles de apagar o evitar, su vida por lo general es efímera, llaman la atención, se esparcen como reguero de pólvoray se agotan prontamente.

Por lo general expresan ansiedades y hostilidades, son un mecanismo de defensa, a través del proceso de proyección de deseos o sentimientos inaceptables, que en realidad son propios, frente a factores externos. Quien irradia chismes raramente tiene conciencia de que con ello pone en evidencia también una parte de sus propias debilidades que no admite como propias.

Sirven al fortalecimiento de una auto-imagen pobre o débil. Es la voz que habla sin responsabilidad, por que no hay pruebas.

En momentos críticos, cuando hay tensión en el ambiente, cuando se enfrenta un cambio profundo, se genera un estado de crisis interna manifiesta o latente, como ejemplo, la incertidumbre por la posible perdida de la fuente de trabajo o de los derechos adquiridos, expande entre el personal e incrementa la difusión de noticias falsas Chisme y rumor no son la misma cosa aunque son parientes cercanos. Ambos, junto a la difamación y la intriga, existen desde que el ser humano aprendió a hablar.

En tanto el rumor se refiere en términos generales a hechos, el chisme hace referencia a personas ausentes.

El rumor es parte natural de la comunicación interpersonal y así como va corriendo la voz “de boca en boca” también lo hacen los mensajes de correo electrónico “de buzón en buzón” causando el mismo efecto, aunque con la oportunidad de ser más eficaces porque se pueden maquillar y presentarse mucho más creíbles, como de hecho se hace.

Cuando lo que se rumora es falso, los comentarios pueden ser inofensivos o dañinos, mereciendo en esta oportunidad los nocivos mayor atención, en especial, cuando se propagan vía correo electrónico.

Por un lado, la velocidad de propagación del comentario es mayor porque en un solo momento, con un solo clic, se le puede enviar a muchos destinatarios y éstos a su vez, hacer lo mismo. Por otra parte, lo escrito electrónicamente es una prueba conforme a Ley de Comercio Electrónico, y el autor no lo puede negar fácilmente.

Los rumores falsos nocivos pueden tener en muchas ocasiones contenido de injuria o de calumnia. La injuria consiste, en hacer a otra persona imputaciones deshonrosas y la calumnia –confundida frecuentemente con la injuria-, en imputar falsamente a otro la comisión de un delito.

Lo que todavía muchos no saben es que estas dos conductas ya se pueden cometer en forma indirecta. El nuevo Código Penal, trajo la Injuria y calumnia indirectas. Establece que quien publicare, reprodujere, repitiere injuria o calumnia imputada por otro, o quien haga la imputación de modo impersonal o con las expresiones se dice, se asegura y otra semejante quedará sometido a las mismas penas que quien lo haga directamente.

Si bien las penas para la injuria son de 1 a 3 años de prisión y multa de 10 a 100 salarios mínimos; y para la calumnia, la misma multa y pena de prisión de 1 a 4 años, el Código Penal, establece que cuando se utiliza un medio de divulgación colectivo, las penas se aumentarán hasta la mitad.

Por su parte, la Constitución Política consagra como derecho fundamental el buen nombre de las personas y el habeas data, por lo tanto, éstos son tutelables y procede la rectificación en caso de violación.

Es importante cuestionar cada chisme que nos llega y si no se tienen las pruebas necesarias para afrontar una denuncia, nunca enviar o reenviar un rumor con connotaciones de injuria o calumnia, ni que atente contra personas, empresas o gobiernos.

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